Antes eras más divertida. Te has envuelto en demasiadas noches en vela, y entiendo que necesites tiempo para recuperar esa chispa, esas ganas de vivir que tenías y que nunca debiste perder.
No tenías seis días malos de siete a la semana; tenías uno. No hace tanto tiempo que te lo pasabas bien, y lo que era realmente difícil era ponerte tan mal como ahora, y mucho más que tocaras fondo. Ahora, desde hace unos meses, lo has hecho demasiado a menudo y ya basta. Basta de compadecerte y de pensar en lo que podría haber sido. Te martirizas demasiado y sin sentido porque en el fondo sabes que aunque le quieras, no puedes estar con una persona así. Porque no eres sencilla, ni simple. No te conformas con cualquier cosa aunque por él hubieras estado dispuesta. Eres ambiciosa, tienes grandes aspiraciones, y sabías que tarde o temprano tendrías que elegir entre ellas o él. Y nos elegiste. Y te parece egoísta, porque estás acostumbrada a eso de 'primero todos los demás, y ya si eso yo después'. Y no. Hasta alguien tan sumamente entregada como tú necesita ser egoísta de vez en cuando. Y te sientes mal por ello, por abandonarle cuando está pasando por su peor momento...pero sabías que eras tú o él, y no es que precisamente él se haya esforzado en demostrarte que merecía la pena seguir con eso. Además, mejor ahora que dentro de unos años. Mejor ahora que cuando fuese demasiado tarde.
Le quieres y lo comprendo, entiendo qué pudimos ver en él. Pero lo vimos hace unos años y no queda prácticamente nada de ese chico. AFRONTÉMOSLO DE UNA VEZ. Lo que nos hace falta es estar un tiempo alejadas de él y la vida o el destino dirán. Lo que tenga que ser, será.
Ambas sabemos que le querrás siempre, que le llevarás contigo a cualquier parte porque lo que él ha sido para nosotras no lo será nadie más. Pero querer no es amar. Y le tendremos cariño. Quedaremos de vez en cuando con él para tomar un café y ponernos al día. Y cuando lo hagamos estará bien. Siempre y cuando nos hayamos desecho de la parte de nuestro ser que le ama por encima de todo. Si no, NO. En lo referente a él ya llevamos demasiados errores,y NO QUEREMOS OTRO MÁS.
Además, no nos engañemos. Sabíamos aunque no queríamos verlo que él no sería con quien compartiríamos la vida y alguna que otra cosa más. El por qué es fácil. Lo hemos dicho, no somos conformistas. Para nada. Eso de cosas mediocres y sueños sólo para soñar no es lo nuestro.
Necesitamos a un chico/hombre que sepa un poquito de todo, alguien con quien poder tener una conversación sobre cualquier tema y notar que está puesto en la materia, tanto que incluso prefiramos hablar con él toda la noche a quitarle la ropa. Porque una relación no puede basarse en eso, hemos tomado nota.
Alguien a quien le guste leer, que pueda recitarte tanto Keats como a Neruda. Alguien que, al igual que nosotras, no lea libros sino que los devore.Que nos conozca al dedillo como nosotras a él, porque que nos sorprendan sabiendo pequeños detalles que supuestamente solo nosotras conocemos, nos encanta. Nos gusta casi tanto como las cañas al salir de la universidad, así que fíjate. Alguien que nos mime con ternura y en quien podamos confiar, por mucho que a partir de ahora eso pueda costarnos. Y aunque nos duela, que nos duele, él no era así. Ni lo ha sido ni lo será. Pero eso no implica que no queramos tenerle en nuestra vida, lo sé, porque ha estado en todo momento desde el primer día que apareció. Pero te repito que si tiene que volver a nuestras vidas, lo hará. PERO SIN QUE NOSOTRAS LE ARRASTREMOS HACIA NUESTRO LADO. A VER SI LO ENTENDEMOS. Nos merecíamos algo mejor, alguien que entre otras cosas, comparta nuestras aficciones y nuestros sueños, aunque solo sean un par. Alguien que tenga gran parte de las cosas que antes hemos mencionado. Porque querida, nos gustan los chicos así. Así que solo te pido que te dejes tiempo para lamerte y curarte las heridas, que no quieras recurrir a él otra vez para no sentirte sola porque no lo estás, y que empieces a querernos un poco más. Que dejes tiempo y tierra en medio para olvidarnos de él, o por lo menos desenamorarnos, porque si no las cosas no podrán ir a mejor. En cuanto eso pase, las cosas irán a mejor. Nos lo prometo, y sabes que no prometemos en valde.