domingo, 29 de septiembre de 2013

¿En serio he sido tan estúpida de "enamorarme"? ¿De verdad? ¿He vuelto a dejar que mi lado pasional me domine? Supongo que todas estas preguntas se contestan con un sí rotundo.

miércoles, 25 de septiembre de 2013

Aunque es demasiado pronto como para decirlo, siento que una vez más me he equivocado de sitio. Me dejé llevar de nuevo por mi lado visceral y melancólico. ¿Qué era lo que pensaba?¿Realmente creí que todo sería como la última vez que estuve aquí? Seguramente sí, lo pensé. Puede que más que eso, lo deseé y ansié con todo mi corazón. En parte es lógico, o eso creo. Ese corazón que anhelaba recuperar un pasado glorioso, en parte, se quedó aquí y se refugió en los corazones que a día de hoy ya no le corresponden. Mi odiosa y enfermiza manía de querer repetir, rememorar y revivir cosas que ya no volverán. No sé si no acabo de entenderlo o es que no quiero aceptarlo, pero ya es hora de que deje de martirizarme y de compadecerme si quiero cerrar esas viejas aunque latentes heridas que por lo visto aún no han pasado a ser cicatrices.

lunes, 23 de septiembre de 2013

Feel like homeless.

Desde hace una semana vivo esa realidad que sentía tan lejos y deseaba con tantas fuerzas. Deseaba con toda mi alma ir a cualquier parte sabiendo que nadie me conocería ni podría juzgarme. Pero me está resultando más cuesta arriba de lo que pensaba. Supongo que no valoras el lugar del que procedes hasta que lo dejas a un lado. Por una vez y sin que sirva de precedente, buscaba entre tantos rostros una cara amiga, conocida al menos. Sé que es lógico que me invada esta morriña, que me sienta como una extraña, pero como todo, pasará. A pesar de que ansiaba esta independencia, aunque sé que salir de allí es lo que necesitaba, por momentos me encantaría volver a los últimos meses de instituto. Allí todo era más fácil, no todo dependía de mí y sólo de mí. Supongo que a esto se refería mi madre con crecer y madurar. Hacerme mayor, como a todos al principio, no me está gustando nada, pero sé que para lograr mis ambiciosas metas, este, difícil o no, es el camino.

domingo, 15 de septiembre de 2013

Pain everywhere.

Había estado al borde del llanto muchas veces, demasiadas, aunque han sido más las ocasiones en las que me he hundido en un mar de lágrimas. No sería la primera vez que me duermo de tanto llorar ni será la última supongo. Lo que sí me ha sorprendido es que ha sido la única ocasión en la que me resultaba imposible parar. Nunca había llegado al punto de llorar desconsolada, incesante y desesperadamente. ¿Por qué? No lo sé, preguntádselo al tequila y a la ginebra que llevaba en vena. Me encantaría creerme esa última frase. Claro que lo sé, aunque no recuerde lo que dije ni lo que pensé en ese momento, sí sé que entre esas lágrimas y ese dolor había un nombre, o quizá dos. Mientras todas ellas resbalaban por mi rostro yo iba soltando fuera todo aquello que sobria no me atrevo a admitir, reconocer y mucho menos exteriorizar. Todo aquello de lo que pretendo huir pero sin éxito. Todo lo que me atormenta de día y sólo así he conseguido descargarlo fuera de mí y liberar mis demonios con la esperanza, una vez más, de que no vuelvan.

sábado, 7 de septiembre de 2013

Somebody.

De verdad quería que las cosas hubieran salido bien. Sé que hubiera sido feliz entre tus brazos, escuchando tu risa o simplemente notando tu pecho contra el mío... saber con seguridad que no estaba sola mientras estuviera contigo. Ser uno, que siguieras sacando lo mejor de mí y que a pesar de ser una persona excéntrica me quisieras por lo que era sin intentar cambiarme. Me hubiera encantado que me hubieses querido aunque fuese la mitad que yo a ti. Poder sentirme a salvo al tenerte tras mi espalda, respaldada y protegida. Por suerte o por desgracia, las cosas no han acabado así. Pero no te preocupes por mí si es que lo has hecho alguna vez. No sé dónde ni cuándo, pero espero con ansias encontrar a otra persona que despierte en mí todo aquello que tú encontraste aletargado en mi interior. Alguien con quien sienta que el sol sale y se pone a la vez, sentir la seguridad de que las cosas pueden irme bien... pero sobretodo, que me quiera por y a pesar de todo, sin tapujos ni condiciones. Poder quererle yo, con defectos tan insoportables como los míos y pasiones similares. Nada de perfección, nada de físico irresistible... no necesito nada de eso. No sería un inconveniente, eso está claro, pero si hay alguna persona ahí fuera que pueda soportar mis tormentas y en la que pueda refugiarme mientras duran, no podré pedir más. Sólo quiero amar y ser correspondida, nada de príncipes azules ni romanticismo épico. Nada de superficialidad ni adornos, tampoco regalos ni extravagancias. Sólo alguien que se acuerde de mí las noches que no pase a mi lado al igual que yo, que sea como sea y pesar del tiempo siga sorprendiéndome y enamorándome, que sepa cómo llevarme y cómo dejar mi orgullo en el perchero. Sé que pido demasiado, pero acaso ¿no nos merecemos todos ser felices y correspondidos? Ilusa o no, es algo a lo que no pienso renunciar nunca. La posibilidad de no sentirnos solos es lo único que puede reconfortar el alma, y a pesar de todas las cosas que tengo en mente para mí y mi futuro, ninguna de ellas tiene sentido si no tengo con quién compartirlas. Esa y sólo esa es la clave de esta vida. 




Sin remedio, volveré.

Sí, dejé contigo cada uno de mis sentimientos y de mis sueños. Supe desde el principio que serías mi ruina y aquí estoy, de pie. Sé que me equivoqué y que erré como nunca. ¿Y qué? ¿Qué tiene de malo? ¿Qué sería de mí sin mis errores y sin mi yo dramática? Lo hice porque te quería más que a mi propia vida y porque verte a mi lado tras cada amanecer era todo cuanto yo necesitaba. Me hiciste sentir tan vacía que no puedo ni quiero acordarme, pero no importa, ya no. Lo hubiera hecho una y mil veces. Por ti o por mí, no lo sé, pero hubiera repetido por el simple hecho de sentirme tan viva como entonces. Fueron malos tiempos, seguramente los peores, pero vendrán los buenos tarde o temprano. Puede que siga cicatrizando,pero sé que soy quien soy por cada una de aquellas heridas de guerra así que no me arrepiento. Amo a quien me ama y me apasiona lo que hago. Por fin sé qué quiero en la vida y cómo lograrlo, y si eso es el resultado de todos aquellos rasguños... gracias, a quien sea o lo que sea que mueva el mundo y el universo por no dejarme ser una persona más y hacerme tal y como soy.

viernes, 6 de septiembre de 2013

Después de leer todo lo que acabo de poner sólo puedo sentir cómo se me parte el alma. Otra vez. Otra por ti. A diferencia de las demás, he sido yo la que ha decidido hacerlo. No me has roto tú, ni me he roto yo, ha sido el hecho de que por fin he querido y me he atrevido a asumir la realidad, a hacer las cosas bien por una vez. No puedo estar pendiente a todas horas de lo que haces, de si vuelves a recaer, de si vas por buen camino otra vez ni celebrar cada día que no lo estropeas todo. No puedo vivir viviendo por ti, pensando por ti ni eligiendo por ti. Tienes que aprender por ti mismo, de poco sirve lo que yo diga o haga, el poder de elección está en ti, y tú decides hasta cuándo merece la pena seguir comportándote así. En 11 días justos voy a empezar una nueva vida, y sé perfectamente cómo quiero empezarla. Tengo las cosas claras como pocas veces, y sé qué quiero y a quien quiero en mi vida. Mientras no pueda confiar en ti como antes y saber con seguridad que no vas a dejarme sola cualquier día sin motivos ni explicaciones, no tenemos nada que ver. Aunque me duela en el alma, aunque me cueste soportarlo, incluso aunque pierda más de lo que gane, no puedo. Aunque me sienta una persona horrible y egoísta, aunque sienta que te estoy dejando solo y aunque la culpa me reconcoma por dentro, esta vez no voy a ceder.

jueves, 5 de septiembre de 2013

Hasta siempre/nunca.

Aunque no me guste del todo, puedo entender por qué la gente no confía en mí cuando digo "pero se acabó". Entiendo por qué cuando repito que es la última vez no me creen, ni intentan hacerlo. Me cuesta sudor y lágrimas ordenar mis ideas, mis preferencias, diferenciar lo que quiero de lo que debo, lo que puedo de lo que podría, y lo peor, elegir lo que más adecuado me parezca. Además de eso, me cuesta demasiado tiempo y demasiadas excusas. Al final, por una o por otra, siempre acabo encontrando el camino que yo considero correcto. Hoy hubo algo que me hizo sentir que lo había encontrado respecto a ti. Verte no movió nada dentro de mí. Ni rabia, ni rencor, ni asco, ni dolor, ni pena. Claramente, nada bueno tampoco. No hubo nada. Y si hubo un intento de todos ellos por salir, algo dentro mí, aunque no sé el qué, se lo impidió de tal forma que ni yo me di cuenta. Por una vez, entre tantas ocasiones turbulentas, vi la luz, el verdadero sentido de todo lo malo que ya había vivido por ti y la nueva dirección que debían seguir mis pasos. Todo lo malo que pasé por alguien que no supo valorar realmente que había encontrado una persona que se preocuparía por sus desvelos y que celebraría con él todo lo bueno que pudiera pasarle. Una persona capaz de engañar y mentir como nadie para simplemente aprovecharse después. Lo suficientemente inteligente para que nadie lo sepa, pero demasiado ingenuo como para pensar que la vida, o yo, no le pondremos algún día en su lugar. Alguien que no se mueve por azar ni por su lado visceral, sino por el interés, por la soberbia y sobre todo, por la entrepierna...algo que tarde o temprano le jugará malas pasadas. Pero ese ya no es mi problema. Nada que tenga que ver contigo me incumbe, ni para bien ni para mal. Después de dolerme y de amargarme, has pasado a un punto en el que lo único que me produces es indiferencia. No me arrepiento de nada aunque cualquiera me entendería por hacerlo; no me siento mal conmigo misma, ni defraudada. Ha sido un error, por tanto una lección. Es lo único positivo que se puede sacar de todo lo que pasó, pero es mejor que nada. A mí me queda la esperanza de remontar y evolucionar, dejando poco a poco y con ayuda del tiempo y del cambio de aires a dejar a un lado que un día, un remoto y maldito día me importaste y mucho. Dime, ¿puedes tú decir lo mismo?¿Puedes pararte a pensar y llegar a la conclusión de que tienes la conciencia tranquila? Lo dudo. Pero, como ya he dicho, eso ha dejado de ser un asunto que me competa. No te deseo ningún mal, ni que te parta un rayo, aunque bueno..no estaría mal. Ahora puedo decir con seguridad que te conozco, tanto lo bueno como lo malo, y sé que seguirás siendo igual de estúpido y de egocéntrico, y eso querido amigo es lo que hará que tú mismo te caves tu propia tumba. Puede que no vea cómo el karma te devuelve todo lo malo que has hecho a otros, pero con que pase ya es más que suficiente. Si alguna vez me partiste en dos, sólo son recuerdos y un pasado que no volverá a repetirse. Si alguna vez te dejé ver que realmente estaba rota y te creciste con ello, sólo puedo sentir lástima por ti y jurarte por lo que más quiero que no volverá a pasar. Y no, ni estoy ni estuve nunca enamorada, colada, pillada o enganchada a ti, aunque lo pienses, aunque haya podido parecerlo. No. Y bueno, sólo me queda decir que si cada uno se junta con quien merece, veo lógico que estés con quien estás y viceversa. Esto no es un adiós, porque para variar aparecerás hasta en la sopa, sólo es el hecho que marca la diferencia entre lo mucho que me importabas y me dolías y lo poco que influirá en mí y en mi vida cualquier cosa que venga de ti desde este momento.